top of page

 
BLOG

artículos de lectura rápida sobre distintas temáticas de psicología

  • Facebook terapia psicologica privada
  • Instagram terapia psicologica privada
  • Twitter terapia psicologica privada
  • GUSTAVO TORRES FERNÁNDEZ
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 16 ago 2023

“La asertividad tiene múltiples beneficios y no puedes salir nunca perjudicado/a.

“Cuando manejas las cosas con asertividad, sales siempre ganando.”

“Ser asertivo/a es lo mejor.”


Estas son frases que resuenan en nuestra cabeza cuando estamos frente a alguien que pretende que adquiramos una comunicación asertiva o que pretende venderte los beneficios de la asertividad como si únicamente fuera posible vivir en tranquilidad por medio de una comunicación asertiva. ¡Que no te vendan la moto!


¿Qué es la asertividad?


Es cierto, la comunicación desde un prisma o enfoque asertivo da lugar una manifestación de ideas, deseos, opiniones, sentimientos o derechos de forma congruente, clara, directa, equilibrada, honesta y respetuosa. Por tanto, este estilo de comunicación suele ser generalmente útil y funcional para hacer valer nuestros derechos, manejar conflictos, solicitar cambios de conducta en otras personas y expresar sin ofender.


¿En qué se basa la asertividad?


Esto ocurre porque el poder de la comunicación asertiva se cimenta en 2 factores:


--> Una relación con la persona con la cual te comunicas desde una posición de autoconfianza, equilibrio, honestidad y respeto.

--> Una defensa de nuestros derechos asertivos que sentimos están siendo vulnerados.



Pero entonces, ¿a qué me refiero con que nos vendan la moto? Destaco, de lo anteriormente expuesto, las palabras “suele ser generalmente útil”. Y es que aquí está la diferencia entre el 100% de efectividad que puedan venderte con este modelo o técnica de comunicación y la realidad.


¿Se puede no ser asertivo/a?


Que te digan que únicamente existe la comunicación asertiva como forma de expresión sana y te induzcan a que sigas con los ojos cerrados un modelo de comunicación asertiva no sólo es irracional, sino que puede incluso ponerte en peligro (en lugar de salvarte).


Si bien entre los polos de pasividad y agresividad se encuentra el término medio (y saludable) de la asertividad, en ocasiones es preferible NO comunicarse de manera asertiva y optar por actuar de modo pasivo o agresivo.


Ejemplo: Situación: Caminando por la calle te cruzas con dos personas que cortan tu paso, sacan una navaja y te dicen que les des tu cartera y móvil.

amenaza asertividad comunicación

Modelo de comunicación asertiva: Le dices “Cuando me apuntas con una navaja y amenazas para que te dé mis posesiones, me siento angustiado. Entiendo que lo estés pasando mal y consideres que sea este tu único recurso para obtener ingresos fáciles, pero te pido que me dejes seguir mi camino con mis cosas…”


Consecuencia: Posiblemente te rajen o te digan que te calles y les des las cosas de una vez. No sólo pones en peligro tu integridad física, sino que además incrementas la tensión al pretender dialogar en lugar de obedecer.


Modelo de actuación pasiva: Cedes.

Consecuencia: Les entregas tus cosas y salvas tu integridad física.

Modelo de actuación agresiva: Te metes en una pelea a costa de tu integridad física para salvar tus pertenencias o sales corriendo con la esperanza de que no te persigan y tomen represalias.

Consecuencia: salvas (o no) tu integridad física y tus pertenencias.


Por tanto, aunque la comunicación asertiva tenga múltiples beneficios, que el aprendizaje de tus derechos asertivos y la expresión de estos de manera asertiva no te sume problemas. Recuerda que uno de los derechos asertivos es el de "tener derecho a no ser asertivo/a" y que eres tú quien decide cuándo es más sensato comunicarse de manera asertiva.



¿Quieres aprender a comunicarte asertivamente?



  • GUSTAVO TORRES FERNÁNDEZ
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 16 ago 2023

Cuando en terapia trabajamos "asertividad y comunicación asertiva", debemos saber a qué nos estamos refiriendo. La comunicación asertiva es la habilidad social por la cual te relacionas -desde una posición de autoconfianza- de forma consciente, manifiestando las ideas, deseos, opiniones, sentimientos o derechos de forma congruente, clara, directa, equilibrada, honesta y respetuosa.


Este estilo de comunicación es generalmente útil y funcional para hacer valer nuestros derechos, manejar conflictos, solicitar cambios de conducta en otras personas y expresar sin ofender, y se fundamenta en los derechos asertivos que cito a continuación:


1. Derecho a que te traten con respeto y dignidad.

2. Derecho a equivocarte y a hacerte responsable de tus propios errores. 3. Derecho a tener tus propios valores y opiniones. 4. Derecho a tener tus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las del resto. 5. Derecho a experimentar y a expresar tus propios sentimientos. 6. Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción. 7. Derecho a protestar cuando se te trata de una manera injusta. 8. Derecho a cambiar lo que no te satisface.

asertividad derechos

9. Derecho a detenerte y pensar antes de actuar. 10. Derecho a pedir lo que quieres.

11. Derecho a ser independiente. 12. Derecho a decidir qué hacer con tu propio tiempo, cuerpo y propiedades. 13. Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer. 14. Derecho a ignorar los consejos de los demás. 15. Derecho a rechazar peticiones sin sentirte culpable o egoísta. 16. Derecho a estar en soledad aunque deseen estar en tu compañía.

asertividad derechos

17. Derecho a no justificarte ante el resto de personas. 18. Derecho a decidir si quieres o no responsabilizarte de los problemas de otras personas. 19. Derecho a no anticiparte a las necesidades y deseos del resto. 20. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad del resto. 21. Derecho a elegir entre responder o no hacerlo. 22. Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona. 23. Derecho a sentir y expresar el dolor. 24. Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y tratar de llegar a un compromiso viable. 25. Derecho a escoger NO comportarte de manera asertiva.


Sí, tienes derecho a todo ello y, añado, tienes derecho a saberlo.


Lo que hagas una vez sabes tus derechos asertivos ya depende de ti. Puedes optar por defender estos mediante una comunicación clara, directa y sin ofender, pero hay quien decide no defender tales derechos y tenga una conducta pasiva por la que ceda a vulneraciones de los mismos o quien se enfrenta a aquellas personas que pongan en cuestión su integridad y lo haga de una manera agresiva.



¿Quieres aprender a comunicarte asertivamente?




  • GUSTAVO TORRES FERNÁNDEZ
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 20 ago 2023

Te sientas en un restaurante y pides un filete poco hecho y con ensalada de guarnición. Cuando el camarero o la camarera te trae la comida, te das cuenta de que el filete no está poco hecho, sino todo lo contrario, muy pasado. Además, trae patata asada de guarnición. Es, coloquialmente, una zapatilla... y con una guarnición que no habías pedido.


asertividad petición restaurante

Podrías hacer lo siguiente:


a. No decir nada y comerte el filete y su guarnición a disgusto.

b. Armar un GRAN escándalo en el restaurante, insultar al camarero o camarera y gritar que nunca volverás a ese local.

c. Llamar al camarero o camarera y decirle que no es lo que habías pedido. Después, pedirle que te cambie el filete por uno poco hecho y la guarnición de patata asada por la ensalada- tal como habías pedido en un primer momento.

¿Qué es la asertividad?


La asertividad es una habilidad que se sitúa en un punto intermedio entre dos conductas polares de un mismo continuo: la pasividad (respuesta a.) y la agresividad (respuesta b.)

Se actúa asertivamente cuando la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos de una forma consciente, congruente, clara y directa.


La finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros derechos legítimos sin la intención de herir o perjudicar a quien nos escucha, actuando desde un estado interior de autoconfianza.


¿Tenemos que ser siempre asertivos/as?


NO. Si bien la asertividad es ideal, habrá momentos en los que no se pueda ser asertivo/a. Un ejemplo de ello sería si tienes a una persona empuñando un cuchillo y con este a escasos centímetros de tu cuerpo.


Ahí sería más inteligente actuar de manera pasiva y darle lo que te pide o, si tienes conocimientos en defensa personal o artes marciales, de manera agresiva y zafarte de esa situación.


Claro está, en otras situaciones que no sean tan límites como la del ejemplo, puestos a elegir, optaremos por el término medio del contínuo pasivo-agresivo. Pero, ¿por qué elegir ese término medio?


Elegir la opción de ser permanentemente pasivo/a significa que dejas en manos de otra persona toda decisión (te guste o no). De hecho, probablemente no te guste pero por miedo a su réplica, al rechazo o al abandono cedas.


Ceder una vez detrás de otra te hará sentirte mal porque tu opinión no está siendo considerada... y eso puede llevarte a dos vías:


. Un ataque agresivo ante una situación: Saltas del polo pasivo al agresivo para sentirte en consideración, heriendo o perjudicando a la persona con quien hablas (y posteriormente sintiéndote mal por haberlo hecho). Tras ello, vuelves al polo pasivo hasta que nuevamente explotes en un futuro

2º. Una continuación en el polo pasivo: Sigues siendo pasivo/a y acabas deprimiéndote porque no eres capaz de manifestar tus emociones y pensamientos libremente.


Elegir la opción de ser permanente agresivo/a significa que dejas de ver cualquier punto de vista ya que antepones siempre el tuyo. Esto acaba mal ya que en modo agresivo estás proyectando tu parecer e hiriendo o perjudicando a la otra persona.


Eso significa que la otra persona, conocida o no, puede responderte también en modo agresivo y podrías acabar en una discusión verbal, una pelea física, en la comisaría de policía o en el hospital.


Y llegados a este punto, ¿piensas que no eres asertivo/a? La buena noticia es que al tratarse de una habilidad, sólo requiere entrenamiento para poder dominarla e incorporarla de manera automática en ti.


Además, al trabajar esta habilidad, encontrarás la satisfacción de poder ser tenido/a en cuenta así como te desharás de pensamientos irracionales absurdos que dabas por verdaderos.



¿Quieres comunicarte de manera asertiva?




¿Has leído algún post y te gustaría saber más?
Cumplimenta este formulario y pregúntame:

¡Se ha enviado correctamente!

 

Posts según su categoría

¿Dudas sobre la terapia psicológica?

Preguntas frecuentes sobre la terapia

Conoce las modalidades de psicoterapia

Terapia psicológica en Valencia
 

Terapia psicológica a domicilio
 

Terapia psicológica online

bottom of page