Los trastornos de ansiedad causan una preocupación o miedo con un impacto elevado en la calidad de vida de la persona. A diferencia de la ansiedad, la cual es normal sentir en ocasiones pero no afecta significativamente a la realización de cualquier conducta, con un trastorno de ansiedad se puede interrumpir o incluso evitar la ejecución de estas.
¿Qué tipos de trastornos de ansiedad hay?
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad, cada uno de ellos con sus propias características y sintomatología que los hacen únicos pese a pertenecer al saco de “trastorno de ansiedad”.
Se trata de una reacción ansiógena por un miedo intenso e irracional a un estímulo (personas, animales u objetos) aparentemente, neutro. Es decir, ese estímulo no es peligroso ni causa esta reacción al resto de seres humanos.
Lo que suele ocurrir es que la persona, al encontrarse con el estímulo fóbico, experimente inmediatamente sensaciones físicas tales como sudoración, alteración del ritmo cardíaco, respiración agitada o agitación. Como consecuencia, a fin de evitar este malestar, la gente con fobias específicas tiende a realizar conductas de evitación.
Se trata de un miedo intenso a encontrarse en situaciones sociales por el cual se piensa que el entorno está evaluando cada movimiento que realizas. Las sensaciones físicas ante los pensamientos irracionales de estar siendo juzgados son sudoración, alteración del ritmo cardíaco, respiración agitada o agitación. Como consecuencia, a fin de evitar este malestar, la gente con fobias social tiende a evitar toda conducta social.
Se trata de ataques de pánico cuya frecuencia e intensidad son elevadas. Son episodios repentinos de un miedo intenso que provoca reacciones físicas exageradas cuando no existe ningún peligro real o causa aparente.
Se trata de un miedo intenso e irracional a encontrarse en una situación donde no se pueda escapar. Este miedo parte de la idea de que experimentarán un ataque de pánico u ocurrirá algún evento y no podrán hacer nada al respecto. La ansiedad anticipatoria al pensar que podrá pasarle algo en algún lugar provocará un miedo de intensidad tan elevada que la persona decidirá permanecer en el lugar en el que se encuentra.
El trastorno de ansiedad generalizada:
Se trata de una preocupación persistente, excesiva e intrusiva sobre diferentes áreas de su vida (trabajo, familia, economía, salud, etcétera). Esta preocupación da lugar a grandes dificultades para concentrarse en las actividades cuotidianas así como para poder relajarse.
El trastorno obsesivo-compulsivo:
Se trata de la experimentación de pensamientos intrusivos -llamados obsesiones- seguidos de conductas que pretenden aliviar la ansiedad que tales pensamientos han generado. La hipocondría podría enmarcarse en este tipo de trastorno.
Se trata de la reexperimentación que algunas personas tienen por medio de pensamientos intrusivos, flashbacks o sueños de eventos relativos a un trauma vivido.
¿Cuál es el mejor tratamiento para los trastornos de ansiedad?
La terapia psicológica Cognitivo-Conductual ha demostrado científicamente ser la terapia más eficaz para el tratamiento de trastornos de ansiedad y, en algunos casos, la farmacoterapia puede servir de apoyo al tratamiento psicológico.
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